Buscar este blog

domingo, 27 de marzo de 2011

Barbosa De Oliveira

"De tanto ver triunfar nulidades, de tanto ver prosperar la deshonra, de tanto ver crecer la injusticia, de tanto ver agigantarse los poderes en manos de los malos, el hombre llega a desanimarse de la virtud, a reírse de la honra, y finalmente casi casi a tener vergüenza de ser honesto." Ruy Barbosa De Oliveira (1849-1923). Político, diplomático y jurista brasileño.

martes, 8 de febrero de 2011

El mentiroso

 
‎"No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar." (1 Cor. 10:1......3)

Cambiarias tu vida por ten millions dollars...???. Toma la llave y abre la puerta, o caso contrario presiona el boton negro.

Hay un momento en que Jeff Roberts lo enfrenta y le dice "Ok, pero de que estas hablando realmente?... cual es tu fin?.". El enemigo le responde "Nada directamente, pero mi proposito es crear un mundo sin debilidad, gentileza, piedad... en fin... todos los eufemismos para designarla... ya tienes el ejemplo del reino animal: la bestia se manifiesta sin piedad y no hay muertos de vejez en la selva africana. La verdadera vida reside en la auto-preservacion."

El enemigo lo tienta, le dice que piense en su familia, que "sienta" el dinero... lo estimula hasta el hartazgo a presionar el botón (push it...!!!).

Aturdito Jeff lo presiona. Inmediatamente viene otra verdad "Eres mortal. Vas a morir" y, lapidario, el enemigo prosigue "desde que el hombre a sido capaz de poseer una espada mi trabajo ha consistido en perpetuar la importancia de ese acto que le animara a tomar la vida del otro. Los malos pueden ser salvados y los buenos condenados... por su trangresion. He sido concebido como el filtro de Dios". Desesperado Jeff le dice "Y que va a pasar ahora...?".

Solo recibe como lacónica respuesta "Mr. Roberts Ud. esta en el infierno y sera reducido a una eterna y desbordante miseria." y prosigue "Ud. tuvo la llave de salida y eligio la condenacion..."

Adios Mr. Roberts... y no se olvide de la valijita...

Que pase el que sigue...!!!

domingo, 6 de febrero de 2011

La derrota

Disfrutaba la cena con sus amigos, estaba convencido que ellos comulgaban con él. Compartían sus valores, o al menos, a regañadientes, le permitían ser el mismo de siempre: a veces auténtico, a veces tonto, otras veces iluso. Sabía en su profundo interior que el circulo cerrado de sus amistades era impermeable: la banalidades, las relativizaciones, la mediocridad estaba limitada al resto del mundo. Sus amigos no serían así. Sus amigos eran distintos. Y si así lo fueran, todo les estaba perdonado. Sus amigos lo consolaron en más de un fracaso ¿por qué no habría de perdonarle sus miserias?¿por qué no amarlos así, sin más?.

Ellos eran únicos, irrepetibles: uno jodón, otro introvertido, aquel timbero y el más osado entregaría su alma al diablo por llevarlo a un prostíbulo: sería una gran victoria personal romper esa torre de marfil que nadie sabía como se mantenía firme. En la cena era de común conocimiento que las conversaciones estarían centradas en torno a amoríos, futbol y dinero. También era de conocimiento que él se quedaría callado. Poco podría acotar del dinero,  aunque conocía sus leyes; o de sus amoríos, sumergidos en los mares del olvido. Tampoco podría decir mucho sobre los resultados del clubcito de sus amores puesto que se debate en una crisis sin nombre. Él sólo escuchaba y callaba.

Al rato aquello que empezó como broma, mutó en agresiones. Él ya no sería esa persona que buscaba a Dios hasta en una gota de agua, sino que se habría convertido en un fanático del Opus Dei. Su ascetismo, era una patología, y el resultado de tamaño atrevimiento contra la naturaleza, en terminos agregados, estaba dado por el sinnúmero de casos de pedofilia denunciados en su religión. Tampoco servía de mucho para Él desgranar Rosarios con profunda devoción, pues poco hay científicamente comprobado de la Inmaculada Concepción. Su religión, era, ni más ni menos un instrumento de dominación y él era un soldado de esa legión. ¿Cómo podía una persona como él rendir su razón a los pies de la fe?¿Cómo podía él ser admirador de Agustín, Francisco de Asis, Tomas de Aquino o Josemaria?¿En qué cabeza cabe que Jesus estuviera presente en la hostia?. Él sólo escuchaba y callaba.

...

Al rato se levanto de la mesa, en un silencio eterno los saludó cortesmente y se retiró. En la calle levantó su mirada al cielo estrellado. Respiró hondo y pidió a su Dios por sus amigos. Una tenue sonrisa se escapo de sus labios: En esa cena el mundo le habría conquistado su último bastión.

Se sintió feliz.
Sin nadie en la tierra, sabía que su única Esperanza está en los cielos.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Héroes

"La vida, el sufrimiento, la soledad, el abandono, la pobreza, son campos de batalla que tienen sus propios heroes: héroes oscuros a veces más grandes que los héroes ilustres" (Victor Hugo - Los Miserables: Tercera Parte, Libro Quinto, Excelencia en la Desgracia).

"La vie, le malheur, l'isolement, l´abandon, la pouvreté sont des champs de bataille qui ont leurs héros: héros obscurs plus grands parfois qui les héros illustres". (Victor Hugo - Les Miserables: Tome Troisiéme, Livre Cinquiéme, Excelence du malhuer).

lunes, 31 de enero de 2011

Economics Saved My Marriage

How a Nobel laureate got me to stop nagging my husband.




To prove a point after a nasty argument—kitchen cabinets were again left open, words were exchanged—my husband sketched a graph plotting the recent state of our marriage. His point was that we were having more bad days than good, and that something was needed to remedy this. But his chart got me thinking: maybe I was actually looking at the remedy. Maybe the solution to our marital strife wasn’t to be found on the therapist’s couch, but in the hard language of empirical data.

As a business-news editor, I was already mired in news about housing bubbles, market noise, and incentives—which, oddly, seemed to have parallels at home. My relationship bubble had burst not long after I said “I do.” Were we insufficiently compatible—or just reacting to screwed-up incentives?. I realize this might sound nuts to some people. But I was convinced I was onto something, that the principles of economics—often fact-based and always pragmatic—could reveal the route to wedded bliss (or, in econ-speak, “utility”). So I picked up the phone and cold-called Gary Becker.

This also might sound nuts. Gary Becker is one of the world’s most famous living economists. He’s won the Nobel Prize and the Presidential Medal of Freedom. But could he give relationship advice?. Indeed he could. He’s written a ton on the economics of the family and thinks about it in his own marriage. It’s why his wife does more of the housework, he said. Since his time, on a monetary scale, is more valuable than hers, he spends more of it working in his office and less in the kitchen. Lucky him.

Nearly four years later, I’ve had similar conversations with hundreds of economists, psychologists, and regular married folks in a journey that eventually became a book called Spousonomics: Using Economics to Master Love, Marriage, and Dirty Dishes, written with my friend and fellow business journalist Jenny Anderson. This research, combined with experimenting on my own husband, has led me to recommend a few core principles for anyone looking to fix their marriage.One key area is incentives, the things that motivate people. Mortgage deductions spur home purchases; salaries entice people to work. My husband’s incentive to close cabinets—avoid nagging—wasn’t exactly “perverse,” but it was backfiring. Turns out, there are better incentives. One is trust, which economists have found can be surprisingly motivating. In one example, people were more likely to donate blood if they weren’t paid than if they were. Who knew?

So I tried having a little faith in my guy. I stopped nagging. And one day I came home to find CLOSE ME signs taped inside our cabinets as reminders to himself. Another lesson: 50/50 isn’t the best way to divide housework. We want an egalitarian marriage (and anything else would betray the feminist principles my mother taught me). But Adam Smith famously noted that efficiency is maximized when workers specialize. Today, I gladly pay all the bills, and my husband—mostly gladly—does all the sweeping and mopping.

The concept that’s had the most profound impact is loss aversion. Behavioral economists have shown that we hate to lose twice as much as we love to win, and when we sense we’re losing, we get irrational. Loss aversion has been partly blamed for Lehman Brothers’ failure to admit its losses early enough to save the company.

I’m vehemently averse to losing. But now I try to be aware of when I cross into loss-aversion mode during disagreements. Then I call a time-out. Sometimes that means going against the advice everyone gave me before I got married: never go to bed angry.

For what it’s worth, going to bed angry is a miracle cure. I stop escalating, get some sleep, and wake up with a clearer head. Nine times out of 10, the dispute gets resolved that morning. It’s called maximizing utility—or, in my house, living happily ever after.

http://www.newsweek.com/2011/01/30/how-economics-saved-my-marriage.html

La Calumnia

Puede una gota de lodo
sobre un diamante caer;
puede también de este modo
su fulgor obscurecer;
pero aunque el diamante todo
se encuentre de fango lleno,
el valor que lo hace bueno
no perderá ni un instante,
y ha de ser siempre diamante
por más que lo manche el cieno.

Rubén Darío.

domingo, 30 de enero de 2011

La gestion crediticia y el ciclo economico.

En este tema que voy a desarrollar me siento como pez en el agua. Espero que sea de utilidad. Personalmente, a partir de mi experiencia en como citibanker y en banca de consumo de hipotecario, lo he sufrido permanentemente.

El sector financiero, como dice la teoría, es altamente vulnerable a los ciclos económicos y un deterioro en su portafolios de créditos perjudica su rentabilidad(1), que a su vez puede traducirse en un problema de liquidez, y de solvencia si las perdidas son permanentes. Por otra parte un porcentaje elevado de créditos mal otorgados puede generar, adicionalmente, problemas de confianza y generar corridas de gran magnitud y, a la postre, quiebras.

Lo ideal
Y si, la idea es tener un faro entre tanta oscuridad. En teoría un riesgo crediticio óptimo debería anticiparse a la evolución de la calidad de la cartera. Lo que ayudaría a atenuar una tendencia permanente del sector: generar provisiones en la fase recesivas del ciclo económico magnificando las perdidas a un elevado costo de inmovilización de capital.

El crédito es prociclico: una rápida expansión del crédito se entiende como la causa futura del deterioro de la cartera. En las expansiones los bancos, en su esfuerzo por vender, destinan menos recursos a la evolución y al monitoreo(2) del riesgo. El optimismo, la euforia y la sobrevaloración de los colaterales generan un alto apalancamiento que eleva la exposición de los deudores a un virtual shock. Con la reversión del ciclo económico (recesión) los problemas de flujo de caja de los deudores y la caída del valor de los colaterales elevan la morosidad. En este punto hay abundante evidencia(3) de la presencia de ciclos recesivos junto a deterioros de cartera. Así, los créditos en problemas podrían actúar pro-cíclicamente al producto: un elevado incremento de la mora podría evidenciar la presencia de una futura recesión.

A nivel microeconómico, una venta sin garantías, un incremento en los plazos y en los montos sólo atraen a clientes riesgosos lo que se traduce en incrementos futuros de morosidad (esto es entendible si se toma al tipo de interés como el precio de un insumo). En este punto la evidencia viene de la mano de la tasa de interés nominal. Se ha encontrado igual evidencia en la emisión monetaria real(4).  

Que hacer?
Dejar en manos de los agregados macroeconómicos la gestión de créditos es un tanto limitado, pero parece inevitable considerarlos al momento de proyectar perdidas futuras. Por otra parte también deben, necesariamente, considerarse variables como el crecimiento del credito global, el PBI como medida de la actividad económica, la tasa de interés nominal como costo del insumo, la tasa de inflación y el tipo de cambio con cierto rezago. Estas variables sumadas a una correcta definición de curvas de cobranzas, a partir de Benchmarks propios o proxys, pueden lograr una ventaja comparativa al momento de proyectar los flujos de caja en los momentos iniciales de los ciclos recesivos, mejorando en eficiencia y disminuyendo costos de  inmovilizaciones por excesos de previsiones. No es una gran ciencia, es cuestion de encontrarse con los datos, proyectarlos y tomar la decision política... 

Ahora bien si Ud. cree que en el mercado de crédito sólo se trata de vender efectivo a una tasa elevada, permítame decirle que ha perdido su tiempo leyendo hasta aca... si piensa lo contrario, espero que haya disfrutado de este chapuzon de home office...

Mes sincerés salutations.
Guille Loza

---------------------------
1 - Para una mayor profundización se puede consultar a "Estimación y Proyección de la Calidad de la Cartera de Crédito utilizando Variables Macroeconómicas: Un estudio para Venezuela" - Vera & Costa - Revista de Economía y Estadística - Vol. XLV - N˚ 2 - (2007) - pp. 29-52 Instituto de Economía y Finanzas - Facultad de Ciencias Económicas - UNC.
2 - Conozco casos, a partir de ellos perdi mi capacidad de asombro: siempre se puede vender un buzón.
3- Clair, R. (1992). “Loan Growth and Loan Quality: some preliminary evidence from Texas Banks”, Economic Review, Federal Reserve Bank of Dallas, Third Quarter, pp. 9-22.
- Fernandez de Lis, S.; Martinez, J. y J. Saurina (2000). “Credito Bancario, Morosidad y Dotacion de Provisiones para Insolvencias en Espana”, Banco de Espana, Boletin Economico, Noviembre.
- Fons, J. (1991). An approach to Forecasting Default Rates, A Moody’s Special Report, August, New York.
4 - Requena, J. (2001). Información Asimétrica y Mercado de Crédito, BancoCentral de Bolivia, mimeo.